Irrupción y robo

Puerta de calle forcejeada, astillas, chapas rotas, candado en el suelo, puerta abierta, espacios vacíos, piedras regadas por el piso, cajones abiertos. Robo, amargura y problablemente impunidad. A quién no le han robado alguna vez? A mi ya me hicieron varias: De chico, una BMX (desaparición misteriosa de la casa de mi abuela); unos años después, una montañera (asalto a mi hermano); a los 14, chau supernintendo, televisión, algo de ropa y más (irrupción a mi departamento en San Borja). Este lunes, nuevamente, ahora fuera de Lima, siento ese mal sabor que deja una situación así.

Dos de la tarde. Llego a mi casa después de almorzar y me encuentro con la puerta de la calle abierta. Entro y puedo ver mi cuarto abierto también. Lo primero que pensé fue que lo había dejado así desde la mañana; solo un descuido sin mayores consecuencias. Lamentablemente, me equivocaba. Enrique, dueño de la casa, viene a contarme lo sucedido: Se metieron a robar. Primero, la tele, pucha... Osssu, chau DVD, mmm, y la camarita?? chesu, recién la había traido ("la diyiiital", como le dirían Valerie, Gas y Ricard alguna vez en Chachapoyas), uyyyy, mis discos!!!! todos!, la chuchessss, mi casaca.. tamare, ya pes, que más.. tenía que ser.. El discman.. aaaaa, q fea vaina...

Bueno, qué hacer? Primero pensé en los que había podido pasar, en posibles culpables, chequié la puerta, el candado, vi los cajones removidos tras una posible búsqueda de plata, ya pes ni modo.. Busqué a Tito al Juanito´s a ver si me ayudaba a plantear el móvil del asunto. Fuimos para la casa, llegó la policía a ver lo ocurrido, tomó las declaraciones, vino el perito a tomar las huellas (encontraron una en mi cuarto), llegaron Alonso y toda la gente a brindar su apoyo moral, en fin, pasó la tarde y me quedó solo calcular los daños y perjuicios, y olvidar el asunto, ya que nuestras querida Policía Nacional del Perú debe ser la más inútil del planeta. Me sorprenderán?

Hugo en el trabajo me decía que denunciara el hecho a la policía de turismo porque así se moverían más rápido. Imposible hacerlo ya que mi DNI refiere mi domicilio en esta ciudad. Algunos policías me indicaban ir al baratillo el día sábado con un efectivo de civil para buscar las cosas. Me hubieran pedido plata por eso? Preferí ni intentarlo. Mi viejo me decía por teléfono que no haga hígado. El huevo en la plaza de San Blas me contaba que a él le habían vaciado la casa hacía algunos años y que nunca encontró nada. Gisela me invitaba a bajar música es su restaurante a modo de hacerme sentir mejor.

La ciudad del Cusco sufre alrededor de 10 robos a hogares cada día. Se calcula que hay algo de 8 bandas organizadas dedicadas a esta actividad, de las cuales la policía conoce a todos sus miembros. Una persona que denuncia un delito es citada a declarar una semana después del hecho. ¿Es esto normal? Los ladrones que son detenidos no sufren mayor condena y hacen reiterativo su delito. Yo me pregunto: ¿Para qué sirve la policía? ¿Para quién trabaja? Ni hablar, mejor me olvido y no hago hígado. Finalmente, pudo ser peor. Por suerte me quedé con mi guitarra y amplificador, el bajo lo acababa de vender y la laptop de Rudy estaba en casa de un amigo. A ver si pronto sale un post con culpables, cosas recuperadas y penas en la carcel. Difiiiicil...